Definiendo al amor
La carta de la editorial era clara y concisa. Le pedían un especie de boceto, o algo así, donde definiese lo que para él era el amor. cinco o diez definiciones. Así, al pasar, como material promocional para un próximo libro. Un nuevo best sellers, sin dudas. Para que sus fanáticas se puedan deleitar con su ingenio, con su sensibilidad, con su manera única de ver la vida y el amor. Tarea sencilla. El tenía un don. Escribía y las multitudes enloquecían. Algo irracional a su manera de verlo, pero... a quien no le gusta un poco de fama y éxito?
Y era una tarea sencilla. Porque él había escrito mucho sobre el amor, sobre personajes enamorados, sobre sufrimientos por amor, sobre sacrificios, sobre todo. Además de que había estado enamorado alguna que otra vez. Había escrito sobre el amor mas de lo que había amado, pero eso las fanáticas no lo sabían, y él pretendía que ese manto de misterio se mantuviese tal cual estaba.
Diez definiciones. Pan comido. Empezó por la décima, para luego ir bajando. El creía que la décima era la frutilla del postre. La mas cursi, la mas ñoña, la mas sencilla, y, a la vez, la mas brutal.
Nueve. Se quedó mirando la pantalla unos segundos. Escribió algo, y lo borró. Volvió a escribir algo, y lo volvió a borrar. Se empezó a fastidiar. Cerró con un golpe la notebook, y salió a caminar. Tenía tiempo. Pero lo alarmaba ese bache creativo. No solía tener bloqueos con sus novelas, solo fluían.
De pronto, el caos. No podía parar de pensar. Diez míseras definiciones del amor, y solo pudo escribir una. ¿ Era una señal ? Si le hubiesen dado esa tarea hace veinte años, hubiese escrito diez, veinte, cincuenta definiciones en un parpadeo, y ahora estaba estancado en una. Y si.... su mejor momento ya había pasado? y si sus novelas ahora triunfaban por lo que fue en algún momento y no por las novelas actuales? y todo por un boceto de morondanga.
Se puso a pensar en la décima. La repetía una y otra vez. Esa definición lo decía todo. No se podía agregar algo mas. Era sencilla, y brutal. Sencilla, como cuando estás con alguien y lo sabes. De alguna manera sabes, que es la persona adecuada. Brutal, como un amor que no deja nada en pie, que arrastra todo lo demás.
Volvió a su casa, se sentó frente a su notebook y escribió:
No encuentro diez definiciones del amor. No las encuentro, porque no hay diez. En mi universo hay solo una. diez definiciones parecía sencillo, pero no lo es. Es una trampa. No hay diez formas de amar, no hay diez definiciones de amor. En realidad, no hay una, ni diez, ni cien. Hay una por cada persona en este mundo. Yo tengo la mía, como ustedes deben tener la suya. La mía es esta:
"El amor es el oxigeno de la vida. Lo necesitas para vivir. Si no crees en el amor... ¿ Estás realmente vivo ?" FIN.
Y era una tarea sencilla. Porque él había escrito mucho sobre el amor, sobre personajes enamorados, sobre sufrimientos por amor, sobre sacrificios, sobre todo. Además de que había estado enamorado alguna que otra vez. Había escrito sobre el amor mas de lo que había amado, pero eso las fanáticas no lo sabían, y él pretendía que ese manto de misterio se mantuviese tal cual estaba.
Diez definiciones. Pan comido. Empezó por la décima, para luego ir bajando. El creía que la décima era la frutilla del postre. La mas cursi, la mas ñoña, la mas sencilla, y, a la vez, la mas brutal.
Nueve. Se quedó mirando la pantalla unos segundos. Escribió algo, y lo borró. Volvió a escribir algo, y lo volvió a borrar. Se empezó a fastidiar. Cerró con un golpe la notebook, y salió a caminar. Tenía tiempo. Pero lo alarmaba ese bache creativo. No solía tener bloqueos con sus novelas, solo fluían.
De pronto, el caos. No podía parar de pensar. Diez míseras definiciones del amor, y solo pudo escribir una. ¿ Era una señal ? Si le hubiesen dado esa tarea hace veinte años, hubiese escrito diez, veinte, cincuenta definiciones en un parpadeo, y ahora estaba estancado en una. Y si.... su mejor momento ya había pasado? y si sus novelas ahora triunfaban por lo que fue en algún momento y no por las novelas actuales? y todo por un boceto de morondanga.
Se puso a pensar en la décima. La repetía una y otra vez. Esa definición lo decía todo. No se podía agregar algo mas. Era sencilla, y brutal. Sencilla, como cuando estás con alguien y lo sabes. De alguna manera sabes, que es la persona adecuada. Brutal, como un amor que no deja nada en pie, que arrastra todo lo demás.
Volvió a su casa, se sentó frente a su notebook y escribió:
No encuentro diez definiciones del amor. No las encuentro, porque no hay diez. En mi universo hay solo una. diez definiciones parecía sencillo, pero no lo es. Es una trampa. No hay diez formas de amar, no hay diez definiciones de amor. En realidad, no hay una, ni diez, ni cien. Hay una por cada persona en este mundo. Yo tengo la mía, como ustedes deben tener la suya. La mía es esta:
"El amor es el oxigeno de la vida. Lo necesitas para vivir. Si no crees en el amor... ¿ Estás realmente vivo ?" FIN.
DARIO BESADA
21/03/2018
35 AÑOS
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