La parca

Me desperté y estaba ahí, esperándome como si no tuviese nada mejor que hacer. La identifiqué inmediatamente porque... bueno, la parca es inconfundible. En un tono que intentó sonar lúgubre, me dijo: 

Parca: Llegó tu hora
Yo: Eso no es posible
Parca: ¿Me estás diciendo mentirosa?
Yo: Claro que no. Solo digo que tu jefe se equivocó de archivo. ¿Estás segura que el de la foto soy yo?

La parca chequeo el archivo y luego dijo con seguridad:- No es tu mejor foto, pero si, sos vos. No sé porque subiste esta fotos a las redes. Fue un error. Bah, uno de tus errores. Estoy viendo que cometiste varios y algunos te deben joder a la hora de dormir, ¿No?
Yo:Bue, ¿Quién no se equivocó alguna vez? Pero volvamos a lo nuestro. Yo no puedo morir
Parca:Todos mueren. Este es un trabajo que se hace. Tarde o temprano, pero se hace.
Yo:Me refiero a que no me puedo morir hoy, ya, ahora.
Parca: ¿Y qué es esa cosa taaan importante que tenés que hacer como para que sea imposible matarte hoy?
Yo: Uffff, un montón de cosas!
Parca: -Decime una.
Yo: Tengo que decirle que la amo.
Parca:-Buo. Dejá de hacerte el dramático, ¿Querés?. Tengo el archivo acá, ¿te acordás? No nací ayer. Ya se lo dijiste. 32 veces según dice acá. Y te cerró la puerta en la cara las 32 veces.
Yo:- Esta puede ser diferente. Imagínate la escena. Voy, con vos atrás. Te necesito para el clima, es fundamental. Abre la puerta, le digo que me estoy muriendo de amor por ella y ahí pum, me matas y que se quede con culpa.
Parca: Está con otro. ¿Porque te haces esto? Es más fácil morirte y ya.
Yo: Pero soy un pibe, ¿Cómo me vas a matar a esta edad?.
Parca: Según esto, ya viviste todo lo que tenías que vivir.
Yo:- Bue, dejame terminar de escribir el libro y si después te quedan ganas y tiempo, me matas.
Parca: Pero... ¿Quién te pensas que sos? ¿Sabes a cuántos tengo que enterrar hoy? Y el señorito quiere terminar un capítulo de un libro que no le importa a nadie.
Yo: Era un gran libro pero... pasaron cosas.
Parca: ¿Qué cosas?
Yo: Ella. La puta madre. Antes escribía sin parar. Era una máquina. Y ahora estoy con este libro hace años y no lo puedo terminar. Y encima me vengo a morir antes de finalizarlo.
Parca: A ver, déjame echarle una ojeada.
Yo: Vas a perder banda de tiempo, son miles de páginas.
Parca: Estos humanos además de limitados son graciosos... En 5 minutos te leo diez mil paginas. Ustedes, no entiendo, ¿Leen letra por letra? No se puede leer tan lento.
Yo: Bue, ahí tenés un borrador. Pero decime la verdad, eh. Si es un bodrio decimelo de frente, sin boludeces.

La parca lo leyó. Y lo volvió a leer. Y lo volvió a leer.

Parca: ¿Cómo termina?
Yo: Es lo que tengo que escribir.
Parca: Pero ¿Ya lo sabes?
Yo: Claro que sí, los artistas somos gente creativa. Sabemos todo pero nos cuesta plasmarlo en el papel
Parca:-mmmm.....
Yo:- Está bien. Hasta anoche no tenía ni puta idea, pero...
Parca: ¿Pero?
Yo:-¿Te gustó o no?
Parca:-¿Peeeeeroooooo??????
Yo: Soñé el final.
Parca: ¿Cómo termina?
Yo: ¿Me vas a matar o no?
Parca: Ah, que bonito. ¿Estás negociando?
Yo: ¿Qué tengo que perder?
Parca: La vida.
Yo: Ah, cierto. Eso.
Parca: Hagamos una cosa. No sé porque carajo leí este libro. Soy un fanático consumado y mí jefe ya me sancionó un par de veces por establecer vínculos afectivos con los futuros fiambres. Yo te tengo que matar hoy, sin falta. Es un hecho. Pero el libro es muy bueno, le voy a llevar una copia al jefe, seguro que le gusta. Así que lo que vamos a hacer es esto: yo voy a seguir con mí lista de pendientes y vuelvo a la noche. Vos terminas el libro y te vas de este mundo con una obra maestra
Yo:-¿Obra maestra? ¿Para tanto?
Parca: Tiene potencial.
Yo: ¿Cómo para que hagan una peli?
Parca: No soy un eximio crítico literario, pero diría que si.
Yo: ¿En serio vas a matar a un genio creativo de este calibre?
Parca: Yo no diría genio creativo. Tuviste suerte y te salió una genialidad.
Yo: Capaz después de este libro y la fama, ella vuelve.
Parca: No, no y no.
Yo: ¿Pero sos vidente o que? No sería la primera vez. La piba ve las entrevistas en los medios y mira con el don nadie con el que está desperdiciando su vida y pum, volvemos. Puede pasar.
Parca: Nada más lejano a la realidad. Dejaste pasar tu oportunidad. Era ella, eh! Pasa que la cagaste.
Yo: Ey, !jamás la engañé! ¿No te digo? !Se te mezclaron los archivos!¿ Estás seguro que no tenés que matar al esposo de ella?
Parca: A ese buen hombre le quedan muchos días por delante.
Yo: A ese buen hombre....¿Quién sos? ¿El enemigo?
Parca: Te mandaste tantos mocos con ella... ¿Queres que te los mencione? Por eso te tengo que matar, desperdiciaste todas las chances. Una tras otra, con un esmero encomiable.
Yo: ¿Tantos mocos fueron? Yo no recuerdo más de uno o dos. Hasta podrían ser tres si nos ponemos puntillosos.
Parca: Caradura. Calculá dos por año, durante quince años. Siempre me maravilló la memoria selectiva de los humanos. Además... ¿Cuantás veces te dijo que no tenias talento?
Yo: Miles... Bue, matame y ya.
Parca: Tenés que terminar el libro. O decime como termina para que le escriba el final
Yo: No te voy a decir nada. Esta es mí forma de protestar.
Parca: La puta madre. ¿Vuelven o no? Decime eso nada más. ¿Es un final feliz o es de esos finales que dan ganas de prender todo fuego? No sé si puedo soportar otro final de esos.
Yo: Ese final es lo único que me mantiene vivo. Me niego a escribirlo. Y sabes muy bien que si lo escribís vos, le va a faltar algo.
Parca: ¿Qué queres? Algo posible, eh!
Yo: Un día más.
Parca: No puedo. ¿Qué más?
Yo: Entonces no lo escribo.
Parca: A las 23:59 de hoy tenés que estar muerto. Lo hayas escrito o no. Fíjate si querés dejar esa obra maestra inconclusa para que nadie se acuerde de vos, o terminala y que tu nombre lo recuerden de por vida.
Yo: No me estas dando muchas opciones.
Parca: Lo estoy dando todo.
Yo: Ah, ¿De qué me muero?
Parca: Ataque al corazón es lo tradicional.
Yo: Que vulgar. Si quiero ser inolvidable tiene que ser un suicidio. ¿Se puede arreglar?
Parca: Déjame ver.... Suicidio, si. ¿Armas tenes?
Yo: No, ¿Debería?
Parca: ¿A vos que te parece? Este es un barrio muy inseguro. Sos un inconsciente.
Yo: Mañana sin falta compro una.
Parca: Si no venía hoy yo, mañana venia un X y te morías de un robo y seguramente no te iba a dejar terminar el libro. Morirte de un robo... Así no muere una leyenda. Tuviste suerte.
Yo: Mí día va mejorando.
Parca: Te colgás. Los muchachos de logísticas me deben algunos favores. Puedo mover unos hilos y que aparezcas colgado. Incluso si querés ponerle dramatismo, escribí una carta de despedida. Después de terminar el libro, desde ya

La parca se fue a seguir con su interminable lista de pendientes, pensando en posibles finales del libro. Se le pasó volando el día y estaba muy ansioso por leer ese desenlace. Cuando llegó a la casa del futuro fiambre leyó las últimas líneas con la boca abierta, conteniendo la respiración y exclamó: DE NINGUNA MANERA.

Parca: Arreglá ese final.
Yo: Claro que no.
Parca: Sabías que lo iba a odiar, ¿No? Te estás vengando
Yo: Me lo suponía, si.
Parca: Lo va a odiar todo el mundo.
Yo: ¿Es malo?
Parca: No, es brillante y absolutamente irritante. Hay una oportunidad de que sea un boom.
Yo: La secuela quedará para vos y para tu jefe.
Parca: ¿Cómo...? ¿Hay una secuela?
Yo: No aún, pero... Acá tenés la primera página de como sería si no me tuvieses que matar hoy, ya, ahora.

La parca leyó la página. Y lloró. Hacía cientos de años que no lloraba. Pero no se pudo contener. Lo intentó, para no darle el gusto de que lo vea, pero no pudo. Caían lágrimas a montones. Un verdadero vendaval.

Lo mató, como tenía que hacerlo. No sin antes de hablar con su jefe pidiéndole una postergación que no llegaría a ningún lado. El libro, como había predicho, fue un boom editorial. Todos los medios se hicieron eco de la trágica historia del genio creativo que se suicidó pensando que era un fracaso.
Casi todo el mundo compró una copia, incluso ella que al leer la dedicatoria se quedó sin aliento. Esta decía: Para ella, aunque haya elegido a ese buen hombre, a ese don nadie. Yo me equivoqué muchas veces, ella también. Al menos 32 veces.

DARIO BESADA

23/05/2020

37 AÑOS