Entradas

Mostrando entradas de julio, 2021

Historia de una fachada

 Otra vez sopa. Ya debería estar acostumbrado a sus desplantes. Aunque esta vez parecía sincera, o eso quise creer. El tema es así: cada vez que estoy con alguien, ella hierve en celos. Y en cuanto me separo, se borra. Como que no me puede ver con alguien, pero a la vez, cuando estoy francamente disponible, encuentra alguna excusa burda e infantil para irse con otro. Es una dinámica que viene funcionando hace años. Mi última relación le puso los nervios de punta. Venía muy en serio la cosa y en algún punto creo que pensó que me había perdido para siempre. Ese "para siempre", retumba muy fuerte en la mente, y en forma constante, cuando se trata de temas sentimentales. Pero por diversos motivos, ajenos a ella, la relación no prosperó. Incluso sobre el final me hizo propuestas abiertamente indecentes, que no volvió a repetir post ruptura. En la actualidad sube fotos de su nueva conquista a diversas redes, sabiéndome soltero. Fue luego de ver una de ella sumergida en unos inm

El robo al conde

 Te voy a robar lo más valioso. Esas eran las palabras textuales de la carta que acababa de recibir el conde. Se explayaba sobre qué cosas consideraba de valor, como el coloso de diamantes que tenía escondido en el sótano, o el cáliz de oro que se hallaba en el salón de las reliquias. En ese cuarto había innumerables objetos de valor. Todo lo que el dinero podía comprar y algunas cosas incluso más valiosas. Era su orgullo y donde se pasaba gran parte del día. Admiraba cada pieza y aburría a quien tuviese a mano contándole como había conseguido cada reliquia. El conde era la persona más rica de la ciudad. Más rica, más poderosa e influyente. Podría ser rey si alguna vez se lo hubiese propuesto pero no le gustaban las guerras, la diplomacia y la idea de tener que alimentar a un pueblo entero. Tenía todo el dinero del mundo y su único hobby eran las reliquias. Mandaba a exploradores a conseguirlas en las partes más recónditas del mapa. Él jamás abandonaba la ciudad por temor a que le de

Cenando con mi ex

 Nos sentamos a cenar como lo hacíamos en nuestro momento. Es raro juntarte a comer con tu ex después de varios años. Con alguien con quien tuviste tanta intimidad y hoy sabemos poco y nada de la intimidad del otro. Solo charlas superfluas que no escandalizarían a nadie. Yo tuve otra historia después, ella no sé, jamás me revela ese apartado de su vida. Tal vez no fue una ex más, es de esas que te dejan secuelas, espero que no para siempre. Me hizo pasar, posiblemente, el peor año de mi vida y hablamos de esto como los grupos de amigos hablan de sus vacaciones juntos, como una historia pasada, entre risas y chistes. Ella no entendía porqué había salido con ella, que no era nada de lo que buscaba, yo le dije la verdad: me había enamorado. Nos vimos una vez, me sonrió y yo caí rendido. No me lo esperaba, no estaba preparado y me sonrió. No necesité nada más. Le conté que escribí varios cuentos sobre ella. Pocas veces había leído las cosas que yo escribía. No le gustaba o no lo entendía o