Historia de una fachada
Otra vez sopa. Ya debería estar acostumbrado a sus desplantes. Aunque esta vez parecía sincera, o eso quise creer. El tema es así: cada vez que estoy con alguien, ella hierve en celos. Y en cuanto me separo, se borra. Como que no me puede ver con alguien, pero a la vez, cuando estoy francamente disponible, encuentra alguna excusa burda e infantil para irse con otro. Es una dinámica que viene funcionando hace años. Mi última relación le puso los nervios de punta. Venía muy en serio la cosa y en algún punto creo que pensó que me había perdido para siempre. Ese "para siempre", retumba muy fuerte en la mente, y en forma constante, cuando se trata de temas sentimentales. Pero por diversos motivos, ajenos a ella, la relación no prosperó. Incluso sobre el final me hizo propuestas abiertamente indecentes, que no volvió a repetir post ruptura. En la actualidad sube fotos de su nueva conquista a diversas redes, sabiéndome soltero. Fue luego de ver una de ella sumergida en unos inm...