A veces

A veces me lo pregunto cuando estoy en el super, mientras comparo precios de potes de dulce de leche. A veces mientras camino, entre un tumulto de gente apurada por llegar a un trabajo que posiblemente deteste.

Otras veces me lo pregunto mientras desayuno. Unos mates, unas facturas y tu recuerdo. A veces me lo pregunto mientras tomo sol en el patio o mejor dicho, mientras finjo tomar sol en el patio, porque no hay nada más aburrido que eso. Así que mientras el sol hace su trabajo, yo concentrado, me lo pregunto. En algunas ocasiones me lo pregunto mientras recaliento comida en el microondas, esperando que tenga el mismo sabor que supo tener. 

No es que sea una pregunta que me altera la vida, no vayas a creer eso. Es un momento fugaz, efímero. Impredecible e incontrolable. Por momentos estoy jugando al tenis. Tal vez en el punto del partido, donde un error o un segundo de inspiración pueden marcar la diferencia, tal vez en ese momento puntual y decisivo, me lo pregunto.

Viendo una peli, que me aburre y disperse, pero que posiblemente tenga que terminar de ver por que alguien cometió la estupidez de recomendarmela, Tal vez, en esa circunstancia me lo pregunte.

Me lo he preguntado en algún asado con amigos, mientras hablan de sus hijos, trabajos, proyectos y yo asintiendo como si tuviese todo el sentido, cuando en realidad solo estaba ahí, preguntandomelo. 

A veces cuando nado, en la soledad absoluta que reina bajo el agua. Donde el tiempo corre diferente y ninguna voz me puede distraer. Cuando trato de romper algún récord de buceo imaginario, me lo pregunto.

En ocasiones me lo pregunto cuando manejo. En algún semáforo, donde solo resta esperar que pase el tren y el tiempo. Mientras inspecciono la cara de otros automovilistas, tratando de adivinar como es su vida, en ese momento me lo pregunto. 

A veces cuando estoy en la cama, sin poder conciliar el sueño. Luego de dar vueltas y vueltas y vueltas, me lo pregunto. Me pregunto si te pasa lo mismo, si por las noches te lo preguntas con mayor frecuencia. 

A veces, no tan seguido, no te confundas ni ilusiones. Me pregunto si en algún momento de tu día o de tu vida, por un instante o tal vez por un poco más. Me pregunto: ¿Pensás en mí? Hoy... ¿Pensaste en mí?

DARIO BESADA

38 AÑOS

14/09/2020