El cómico
Me senté en la silla y arrancó el show. Trabajo toda la semana en una oficina que detesto y los fines de semana, cuando me da el bolsillo, asisto a diversos show de stand Up. Mi sueño es estar arriba de un escenario y vivir de eso. Por eso trato de ir a todos los shows que me pasen cerca como para empaparme del tema. Con tiempo voy a ir armando mi propio material, me considero un tipo gracioso pero no es fácil pararse ante una multitud y desenvolverse como si nada. En esta ocasión, un gran cómico a nivel continental estaba en mi ciudad y yo no me podía perder la oportunidad de ir a verlo y aprender lo que pudiese de este supuesto prodigio. Empezó el espectáculo y, para mi enorme sorpresa, el tipo no era gracioso. Sin embargo la gente a mi alrededor estallaba de risa, las carcajadas me aturdían aunque decididamente yo no estaba entendiendo ningún chiste. A mi parecer el ritmo del relato era cansino, se notaba a la legua que el cómico estaba en piloto automático. No era un show que...