La bestia
Se despertó y estaba en un calabozo. No era de grandes dimensiones ni estaba solo. Otro joven de su misma edad lo miraba divertido. Joven 1: ¿Qué me pasó? ¿Qué hago acá? Joven 2: Muchas preguntas. Te trajo el viejo. Estaba enojadísimo. ¿Qué le hiciste? 1: ¿Un viejo? … Ah, ahora me acuerdo. Yo estaba caminando por la calle y me choqué con un viejo. Cuando me levanté, él estaba tirado, panza arriba, con las manos y patas al aire, cual tortuga. Creo que no pude contener la risa 2: Típico. Me pasó lo mismo. Exactamente lo mismo de hecho. Es su forma de caer. Y se enojó tanto por la burla que me drogó y me desperté acá, hace ya unos meses. 1: ¿Unos meses? Pero... mi mujer me espera para cenar! Es nuestro aniversario. Si la planto de nuevo, me deja! 2: No vas a llegar a esa velada romántica. Es que el viejo va tan en su mundo que choca y cae panza arriba. Es muy difícil no descostillarse de risa ante esa imagen 1: ¿Vos estas acá hace meses? ¿Cómo sé que no sos un c...